Caso Cabo Valdés

Se denomina el Caso Valdés o Caso del Cabo Valdés al más famoso incidente con ovnis ocurrido en Chile. Aconteció de la madrugada del día 25 de abril de 1977 en la zona de Pampa Lluscuma (Primera Región de Chile) a 5 kilómetros de la localidad de Putre. Consistió en la supuesta abducción de Armando Valdés Garrido cabo de una patrulla del Ejército de Chile. El caso tuvo una gran repercusión en la comunidad ufológica como en la prensa de la época. A pesar de que por décadas ha sido considerado un caso emblemático de abducción en Chile, en el 2º Encuentro Ufológico de Maipú" el propio cabo Valdés hizo un discurso público, volviendo a plantear que en realidad la supuesta abducción del cabo fue solo una mala interpretación de los soldados del momento que por estar frente a la luz le perdieron de vista cuando fue a orinar y desmintió públicamente a algunos ufólogos que le crearon mitos.

Perfil

Armando Valdés Garrido nació el 24 de diciembre de 1954 en Santiago de Chile. En 1973 Se presentó al servicio militar e ingresó en 1974. Fue trasladado a Putre, donde se licenció como instructor, el acontecimiento ocurrió cuando tenía 23 años de edad.

Relato tradicional

Según los relatos repetidos a través de la prensa y páginas de ufología, los hechos acontecieron a las 3:45 de la madrugada cuando una patrulla perteneciente al regimiento Huamachuco, integrada por los soldados: Humberto Rojas Bell, Iván Robles Riera, Germán Riquelme Valle, Raúl Salinas, Pedro Rosales, Juan Reyes, y Julio E. Rojas Suárez, al mando del cabo Armando Valdés (algunas fuentes ufológica han llegado a afirmar la participación de unos militares e ingenieros israelíes, que participaban en unas maniobras estratégicas) tras compartir al calor de una fogata vieron una luz que descendía y se posaba entre las colinas, a unos 500 metros. El cabo como líder se internó en la luminosidad y habría desaparecido. Según los testimonios regresó 15 minutos después y se desvaneció. Cuando recuperó la conciencia dijo: “Ustedes no saben quiénes somos ni de dónde venimos, pero les aseguro que pronto volveremos”, tras lo cual volvió a desmayarse. Sus compañeros señalaron que tras la experiencia, su rostro mostraba una barba de varios días, aunque Valdés supuestamente se había afeitado un momento antes de su desaparición. Además su reloj digital se había parado y el marcador de la fecha señalaba cinco días más tarde, como si para Valdés hubiera transcurrido una semana en vez de unos unos minutos.
 

Historia real

En entrevistas y charlas, Valdés ha aclarado lo que ocurrió. Una fuerte luz desconocida en medio de una neblina asustó al grupo de militares que estaban en un punto fronterizo bajo una situación de riesgo pre-bélico y a los animales que cuidaban los que rompieron una pared que con dificultad habían construido. Los militares se replegaron al rancho o refugio y apagaron el fuego que les delataba su posición y quedaron atrapados a oscuras frente a una luz que les enceguecía y cubría la única salida. Tras un rato el cabo salió a enfrentar la luz y les gritó para que se identificaran. Mientras los soldados asustados quedaban dentro sin poder ver por el foco de luz que les apuntaba, Valdés decidió moverse a un punto donde la luz no le apuntara y poder ver bien y se puso por detrás de una pared donde aprovechó a orinar. Permaneció ahí escuchando a sus soldados y sin saber qué hacer. Cuando escuchó que sus soldados pensaban salir disparando, se apresuró en regresar y saltó frente a la única puerta sorprendiendo a los soldados que sólo le vieron aparecer frente a la luz. Dijo algunas palabras que asustaron aun más a los soldados. Luego se durmieron. Al día siguiente los soldados contaron la versión de lo que pudieron ver y se difundió con las típicas exageraciones que estas situaciones generan. Frente a las faltas administrativas, miedo y errores cometidos, se siguió el juego que los ufólogos creaban. Recordemos que se está en un contexto de un gobierno militar cuestionado por temas de Derechos Humanos y con control absoluto de la prensa lo que dificultó desmentir en ese momento las versiones de la prensa. El gobierno aprovechó el mito que se creaba para ocultar la existencia de cientos de caballos militares tan cerca de la frontera, que delataba los planes estratégicos frente al inminente conflicto.
 

Cuestionamientos

Durante años la historia no tuvo investigación seria ni cuestionamientos. Recordemos que ocurrió durante el régimen militar que gobernaba Chile en esa época y aparte de implicar personal militar de gran credibilidad, acontecía en un momento de posible conflicto limítrofe. Sin embargo tras la retirada de los militares comenzaron los primeros cuestionamientos:

• Nunca fue una patrulla: En realidad era un grupo de soldados que cuidaban los caballos del ejército. La prensa y el ejército le denominaron patrulla por el problema limítrofe.
• Nunca se estudió ni fotografió el reloj en cuestión.
• Existían contradicciones entre los diferentes versiones dadas por prensa ufológica.

Tras veinte años se logró determinar que "el cabo Valdés nunca fue abducido". El propio cabo Valdés ha confesado la verdad de lo que sucedió. Existen dos versiones acerca de lo sucedido esa noche, ambas concuerdan con la aparición de una luz extraña, pero discrepan en cuanto a la abducción.

Versión que defiende la veracidad 
de la abducción

A pesar de que existe una entrevista (que data de inicios del 2009) en las que el propio cabo Valdés asegura que no existió ninguna abducción, que fue una broma o histrionismo fruto del estreés, y que en realidad solo se había ido a orinar durante los 15 minutos de su desaparición. En otra entrevista hecha al cabo por el periodista Iker Jiménez Valdés parece contradecir su confesión y retornar a su versión original, pero solo debido a que la entrevista recién fue emitida a mediados de ese año. El propio Valdés desmintió a Iker Jiménez en el "II Encuentro Ufológico de Maipú" donde repitió varias veces "nunca fui abducido". El 18 de Febrero del 2013 tras una entrevista con TVN de Chile, el cabo Valdés indica que toda la historia fue falsa.

Video del caso de La abducción del Cabo Armando  Valdés en Arica, Perú